Los/as habitantes de la Manzana 32 de Villa 15 y la Red Nuestros Derechos, con patrocinio legal de CEJIP, exigieron al Gobierno de la Ciudad y AySA el respeto de su derecho al agua potable segura
La desigualdad en el acceso a servicios esenciales en las villas, debida a la omisión histórica de garantizar estos derechos sociales por parte del Estado, tiene graves consecuencias en la vida y la salud de sus habitantes. En este caso, las/as habitantes de la Manzana 32 de Villa 15, Ciudad de Buenos Aires, denunciaron en las reuniones de la Red Nuestros Derechos la contaminación del agua que consumen diariamente.
La Red Nuestros Derechos se conformó con la intención de conocer y compartir los recursos con los que se contaba en Ciudad Oculta, Ciudad de Buenos Aires. Así comenzaron a reunirse instituciones y organizaciones que trabajan en la zona, del ámbito estatal y barrial, y se pensó cuáles son las principales problemáticas, qué proyectos se podrían construir para atenderlos, y exigir a los/as funcionarios/as responsables que conozcan la realidad del barrio. Fue justamente en este espacio donde la población afectada de la Manzana 32 manifestó su preocupación por el riesgo sanitario en el que se encuentran actualmente.
Según los testimonios, el agua que reciben en sus viviendas tiene color amarillo, es muy corrosiva, tiene “olor a cloaca” especialmente cuando llueve, y ni siquiera resulta apta para la limpieza e higiene básica personal y de sus alimentos. La precariedad del servicio genera que las cañerías de agua y desagüe cloacal intercambien fluidos y produzca efectos contaminantes. En cuanto a la cantidad y las características de la población involucrada, las personas afectadas manifestaron que se trata aproximadamente más de 300 viviendas, habitadas por niñas, niños y adolescentes, personas adultas mayores y personas con discapacidad. Los/as habitantes de la Manzana 32 afirman que tienen conocimiento de personas contrajeron o han sufrido enfermedades vinculadas al consumo del agua contaminada, como gastroenteritis problemas en la piel y otras patologías relacionadas.
En el año 2017 la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires llevó a cabo un relevamiento del estado de las redes de agua potable y cloacas de la Manzana 32, Villa 15. Para ello se realizaron encuestas a las familias afectadas y se tomaron muestras de agua para su análisis físico-químico en laboratorio. El resultado del muestreo evidenció que la calidad del agua se encuentra comprometida y que numerosas familias directamente no acceden al servicio. Asimismo, el análisis de laboratorio demostró que el agua “es considerada bacteriológicamente NO POTABLE”.
Por su parte, ATAJO, de la Dirección de Acceso a la Justicia del Ministerio Público Fiscal de la Nación, y la Defensoría del Pueblo de Ciudad recibieron denuncias y pusieron en conocimiento de las autoridades locales competentes la problemática, luego de realizar recorridos por la zona y realizar informes técnicos que demuestran la gravedad de la situación.
En este caso, se encuentra en juego los derechos al acceso al agua potable segura, a la salud, a la vida y a un hábitat digno de la población de la manzana 32, Villa 15. El art. 75 inc. 22 de la Constitución Nacional, La Convención Americana sobre Derechos Humanos, el Protocolo de San Salvador, el Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Ley 26.221, el Decreto N° 358/2017 y la Resolución N° 26/2017 de la Agencia de Planificación, configuran el marco normativo que establece las obligaciones estatales de asegurar de forma igualitaria el derecho colectivo al acceso al agua segura y al saneamiento básico en las villas de la ciudad.
Por esta razón, la Red Nuestros Derechos con la firma de más de 80 familias y patrocinio legal del Centro para una Justicia Igualitaria y Popular (CEJIP) denunció la violación de derechos y exigió a las autoridades responsables que adopten medidas urgentes. Las autoridades responsables que deben actuar de forma conjunta y coordinada para dar una respuesta son, por un lado, el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por medio de sus dependencias: la Unidad de Gestión e Integración Social, la Secretaría de Hábitat e Inclusión y el Instituto de la Vivienda de la Ciudad; por otro lado, la autoridad en materia de provisión del servicio de agua en la Ciudad, y específicamente en las villas, la Sociedad de Agua y Saneamientos Argentinos S.A.
En concreto, se solicitó al Gobierno de la Ciudad y AYSA que, dada la gravedad de la situación y la emergencia que implica, suministren la cantidad de agua potable segura para la población de la Manzana 32, de forma regular, organizada y continua a través de camiones cisterna. Asimismo, se solicitó que realicen en el mediano plazo las obras de infraestructura necesarias para brindar los servicios regulares de agua potable y desagüe cloacal.
Es importante tener en cuenta que, a diferencia de otras zonas de la Ciudad, en Villa 15, el Núcleo Habitacional Transitorio Av. Eva Perón y en el Barrio Santander, sólo cuentan con servicios comunitarios informales de agua, electricidad y cloacas, tienen un servicio insuficiente de iluminación, recolección de residuos y carecen de gas natural. Se trata de una grave violación de derechos humanos que demuestra las fuertes desigualdades y discriminaciones estructurales que sufre la población de las villas de la ciudad para acceder a servicios esenciales. El Gobierno de la Ciudad tiene la obligación de tomar medidas y políticas para revertir de forma urgente esta afectación de derechos.
Centro para una Justicia Igualitaria y Popular
Es vital que el Estado garantice el acceso a servicios básicos como el agua potable segura para todos los ciudadanos, sin importar su ubicación geográfica o su nivel socioeconómico. La falta de acción en este ámbito tiene graves consecuencias en la salud y calidad de vida de la población. Es necesario que se promuevan iniciativas que involucren a las comunidades afectadas y se realicen acciones concretas para solucionar los problemas de suministro de agua y saneamiento en las villas y barrios marginales. La iniciativa de la Red Nuestros Derechos y CEJIP de exigir al Gobierno de la Ciudad y AySA el respeto al derecho al agua potable segura en Villa 15 es un paso importante en esta dirección.
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